Las renuncias a la herencia están reconocidas como opción por el Código Civil. Ahora bien, en los últimos años estas se han disparado. Explicamos brevemente cuáles son las principales razones.
Las renuncias a la herencia: últimas cifras y razones por las que se renuncia
Los últimos datos de renuncias a herencias de que disponemos son los correspondientes a 2018, publicados en 2019; ese año un total de 46.679 personas renunciaron a su herencia, lo que supone un 10,8 % del total. Esta es una cifra que contrasta claramente con las 11.048 personas que lo hicieron en 2007. El incremento, en tan solo 11 años, ha sido de un 322 %.
Estas cifras pueden sorprender a simple vista, pero lo cierto es que tienen su razón de ser. Hay una problemática diversa y, por ello, no hay una única explicación que dé respuesta a este fenómeno. Por otra parte, hay que recordar que, aunque el proceso de herencia es común en toda España a través del Código Civil, no lo son los tributos que se pagan ni los herederos forzosos.
¿Cuáles son los motivos que llevan a la renuncia? Lo cierto es que son varios, pero ningún especialista duda de que la crisis económica de 2008 fue determinante para que el aumento fuese tan grande. Estos son los principales factores:
1. Motivos familiares
El rechazo a la herencia ha tenido siempre un elemento antropológico, que es el rechazo a quien ofrece el legado. Esta circunstancia siempre ha existido si el heredero no tenía buena relación con el testador (o no la tenía). Por lo tanto, es uno de los factores que siempre hay que tener en cuenta. Gran parte de las herencias que se rechazaban antes de 2007 se debían, claramente, a este motivo.
Es bueno señalar, sin embargo, que esta circunstancia hoy tiene un peso minoritario. Por regla general, los rechazos a las herencias se deben a motivos más prosaicos. No en vano, hay que tener presente que este porcentaje siempre ha sido friccional.
2. Disputas entre los herederos
Las disputas entre los herederos son otro de los motivos por los que una persona puede renunciar a lo que le corresponde. Esto es habitual, por ejemplo, cuando hay varios hermanos a repartir y una de las personas está en buena posición económica. Ante ese contexto, es habitual que se renuncie para evitar pleitos. En ocasiones, hay motivos económicos y, en otros, hay razones de índole más personal.
Esta es una de las alternativas más antiguas también y tiene un peso importante, sobre todo si hay poca cantidad a heredar. Cuando es así, el gasto en abogados puede sobrepasar lo que se va a percibir. Este puede ser un factor que haga plantearse si vale la pena o no iniciar el proceso.
3. Desconocimiento de la situación patrimonial del fallecido
En el pasado, se recibían muchas herencias de parientes desconocidos, pero eso era un arma de doble filo. Conviene recordar que se heredan los bienes, pero también las deudas y otras obligaciones. Por lo tanto, aceptar una herencia de la que se desconoce el origen es potencialmente peligroso. La historia del tío de América millonario se puede convertir en un gran problema a medio y largo plazo.
Una alternativa interesante que puede evitar este problema es la aceptación de la herencia a beneficio de inventario. De esta forma, y en caso de que los gastos y las deudas superen el valor de la venta de los bienes, no tendrás que pagar. Esta es una buena manera de cubrirse las espaldas ante estas situaciones.
4. Tributos sucesorios
Los tributos sucesorios son uno de los problemas que pueden disuadir de la aceptación de una herencia. El Impuesto de Sucesiones y Donaciones tiene grandes diferencias en función de la Comunidad Autónoma, y el resultado es que hay comunidades donde apenas se paga y otras en las que se paga mucho. Hay que recordar que, aunque este tributo sea estatal, su recaudación y gestión está cedida a las Comunidades Autónomas. Por lo tanto, es bueno valorar las distintas posibilidades disponibles y hacer un cálculo previo antes de aceptar o rechazar cualquier posibilidad.
La cantidad a pagar oscila entre el 7,65 y el 34 % de la base imponible una vez restados los descuentos. Por ejemplo, una persona de clase media que herede un piso no pagará apenas nada en la Comunidad de Madrid. En cambio, en Asturias no se aplican grandes deducciones. Esta puede ser una razón que disuada a muchas personas para aceptar una herencia.
5. Deudas que superan el valor del patrimonio
Las deudas que superan el valor del patrimonio son un motivo poderoso para renunciar a lo que se va a heredar. Este es el principal motivo y se agravó con motivo de la crisis económica de 2008. Cuando un hijo conoce la situación patrimonial del fallecido, puede renunciar a la herencia para no tener problemas. No en vano, el perjuicio patrimonial que se puede generar por una herencia ruinosa es elevado y conviene valorar con detenimiento cada situación.
Recuerda que la renuncia a las herencias supone no recibir nada, pero también estar libre de responsabilidades. Este es un motivo por el que te interesará esta opción para evitar problemas. No ha de extrañar, pues, que este elemento haya sido determinante para que se disparen las renuncias. La idea final es no hipotecar tu futuro por este tipo de motivos.
Renuncias a la herencia: conclusión
En los últimos años, el aumento de los rechazos a herencias y legados ha sido tan importante que se ha convertido en un fenómeno social. El empobrecimiento progresivo que hubo en el lustro 2008-2013 disparó las renuncias, y la situación posterior no ha supuesto una reducción. Esto implica que la decisión de testar o de dejar una herencia se tenga que meditar profundamente.
Lo cierto es que las renuncias a la herencia no tienen visos de reducirse, dada la actual coyuntura. Las personas que testan han de tener en cuenta esta circunstancia para poder reducir los trastornos a sus herederos. ¿Quieres otorgar testamento? En Testamenta tienes la posibilidad de otorgar testamento con todas las garantías y al mejor precio. Esta es una forma de hacer más con menos.

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